Ha sido elaborado de acuerdo con las Orientaciones pedagógicas del Ministerio de Educación Nacional. Por ello:
Fomenta el diseño de estrategias didácticas que facilitan el planteamiento de problemas filosóficos relativos a los campos de la ética, la epistemología y la estética.
Desarrolla las competencias básicas y específicas que contribuyen a la formación integral del estudiante como persona crítica, creativa y dispuesta al diálogo.
Contribuye a que las nuevas generaciones interioricen y pongan en práctica, en su vida diaria, el ejercicio de la reflexión filosófica.
Presenta el vínculo y la estrecha relación que desde la antigüedad hasta nuestros días sostiene la filosofía con el quehacer pedagógico.